La competencia de precios impulsada por Tesla iguala los costos de autos eléctricos y de combustión en China

Los autos eléctricos ya cuestan lo mismo en China que los de combustión interna. Esta situación que se esperaba para dentro de un lustro, se debe a la irrupción de una guerra de precios instigada por Tesla, que ha hecho que la competencia se disparara.

Por eso mismo, siete de los 10 coches más vendidos en China en junio llevaban enchufe. El SUV crossover Model Y de Tesla ha superado cómodamente en ventas a todos sus competidores desde febrero, mientras que el utilitario Dolphin de BYD ya ha superado a competidores consolidados apenas unos meses después de que empezaran las entregas, tal y como señala el Washington Post.

Esto se debe a una guerra de precios, instigada por la compañía que dirige Elon Musk, tan salvaje que el mes pasado el Gobierno indujo a los fabricantes de automóviles a firmar un pacto por el que se comprometían a competir lealmente y a abstenerse de "precios anormales". Tal y como recoge el Post, esta situación ha llevado a que, por primera vez, los autos eléctricos cuesten lo mismo en China que los de combustión.

Las ventas de automóviles en el primer semestre en China aún no han superado el nivel de 11,8 millones alcanzado en 2018. Una medida oficial de la confianza del consumidor sigue estancada en niveles bajos no vistos desde la década de 1990, después de desplomarse en medio de los cierres de Covid-19 el año pasado. El desplome de las importaciones en julio es un indicio de lo grave que sigue siendo la situación de la demanda en toda la economía. En su desesperación por liquidar las existencias, los fabricantes han reducido los precios al mínimo. Algunos de los mayores descuentos se han producido en los coches de gasolina.

Precios en China de modelos populares

El Modelo 3 de Tesla, que antes costaba el doble que las berlinas medias premium comparables, como la Serie 3 de BMW, es ahora la opción más asequible. Asimismo, el Dolphin de BYD es unos 5.000 yuanes (693 dólares) más barato que una berlina compacta comparable, como la variante local del Jetta de Volkswagen, el Sagitar de 125.000 yuanes (17.139 dólares).

Estas cifras, sin duda, se benefician de la exención de los vehículos eléctricos del impuesto chino del 10% sobre la compra de vehículos. El Washington Post calcula que la paridad sin subvenciones no llegará hasta 2025 para los coches más pequeños en China.

En todo el mercado, los vehículos de batería e híbridos enchufables representan ya el 37% de las ventas, muy por encima de las expectativas iniciales. La política oficial de Pekín, fijada a finales de 2019, era que el 25% del mercado estuviera electrificado en 2025. Hace sólo tres años, Deloitte, en un informe muy optimista sobre las perspectivas de los vehículos eléctricos, pronosticaba que este porcentaje no se alcanzaría hasta el final de la década.

Hasta ahora, los coches eléctricos no han podido competir en precio porque su grupo motopropulsor cuesta el doble que el equivalente en un vehículo con motor de combustión interna. La reducción de esa diferencia dependía de la disminución de los costes de las baterías, un proceso que se ha retrasado porque la inflación de los precios de los productos básicos de los últimos años ha disparado el gasto en materias primas.

Cuándo los vehículos eléctricos serán tan asequibles como los de gasolina en USA y en Europa

Una de las advertencias actuales a la hora de comprar un vehículo eléctrico es que son más caros de media que los vehículos de gasolina. Actualmente, el precio medio de un VE ronda los 66.000 dólares, a pesar de ser un descenso notable respecto al año pasado, sigue siendo significativamente más alto que el precio medio total de cualquier coche nuevo en Estados Unidos, que asciende a unos 48.000 dólares.

Con el fin de capitalizar el aumento del 60 por ciento en las ventas de EV desde 2022, los fabricantes tendrán que alcanzar el siguiente nivel de facilidad de presupuesto. Aunque los vehículos eléctricos son cada vez más baratos, todavía tienen que ser más asequibles que los coches de combustible.

Según Jim Farley, Consejero Delegado de Ford, los esfuerzos por equiparar los precios de los VE a los de los vehículos de gasolina no darán sus frutos hasta después de 2030. Sin embargo, la situación podría cambiar antes, según los analistas, que creen que los VE alcanzarán la paridad de precios en 2025.

Varios factores, desde las continuas guerras de precios hasta los constantes cambios en la tecnología de las baterías, podrían cambiar las tornas muy pronto.

Y, aunque las empresas occidentales todavía tienen que ponerse al día, cabe señalar que las cosas en China ya son diferentes.

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